Sergio Perea Ponce, presidente de la comunidad nativa de Tres Islas, y Juana Payaba Cachique, ex presidenta y lideresa de la comunidad, junto a una delegación de la comunidad, viajaron a la ciudad de Lima para acudir al Tribunal Constitucional y solicitar justicia para su caso. Llevan más de dos años esperando que dicho órgano se pronuncie sobre el recurso de apelación por salto que presentaron para lograr la ejecución de su sentencia en Madre de Dios, ante la negativa de las autoridades de acatar este fallo. Todo ello ha generado graves consecuencias en el territorio y la contaminación con mercurio de los miembros de la comunidad.

Entrevista hecha por Cyndel Caballero, Daniela Maurate y Crisbeth Vigo, miembros de Khuska, Programa de Desarrollo de THEMIS.

KH: ¿Qué motivó que iniciaran el proceso de hábeas corpus?

SP: Estamos aquí con un motivo, el mismo que teníamos al iniciar el proceso hace más de cuatro años, defender nuestro territorio, por el ingreso de terceros, como transportistas, mineros ilegales, taladores ilegales y hasta actividades de prostitución. Eso nos motivó a presentar el hábeas corpus. Se ha producido la depredación de nuestros bosques, nuestro hábitat y todo lo que existía en la comunidad. Todo lo que ha tenido como consencuencia contaminación de nuestros suelos, y de las personas con mercurio.

Las empresas “Los Pioneros” y “Los Mineros”, que nos denunciaron, siguen sin cumplir la sentencia, al igual que el Poder Judicial. Todo eso nos motivó a tomar fuerza y venir a hacer la denuncia correspondiente.

KH: ¿Cómo resolvió el Tribunal Constitucional su proceso de hábeas corpus?

JP: El Tribunal Constitucional nos dio la razón, dijo en su sentencia que nosotros, como pueblo indígena, tenemos derecho a la propiedad de nuestro territorio, que incluye nuestros bosques, aguajales, ojos de agua, que somos autónomos dentro de nuestro territorio comunal, que tenemos derecho a la autodeterminación y, por eso, podemos decidir dentro de nuestro territorio, autorizar quién ingresa y quién no. Eso no es delito.

Pero, hasta ahora, la sentencia no se ha ejecutado totalmente, las autoridades de Madre de Dios no se han reconocido, y ese es el gran problema que estamos atravezando.

KH:¿Cambió la situación de la comunidad nativa “Tres Islas” con la emisión de la sentencia por el Tribunal Constitucional?

JP: La sentencia reconoce los derechos que tenemos nosotros como pueblos indígenas, de conformidad con la Constitución Política del Perú, el Convenio 169 de la OIT y las sentencias de la Corte Interamericana. Nosotros, como pueblo indígena, estábamos haciendo cumplir estos derechos dentro de nuestro territorio, pero lamentablemente en Madre de Dios, las autoridades no cumplen estas normas y nos inciaron procesos por esa razón. Lo mismo ocurrió con la sentencia que le da la razón a nuestra comunidad: las autoridades se niegan a cumplirla.

Lo que sí cambió es que, además de la depredación de nuestros bosques y teritorios, ahora tenemos el problema de la contaminación, pues los niños, jóvenes y adultos están contaminados por mercurio. Los más afectados son las mujeres en edad fértil y los niños. Tienen altos niveles de mercurio en el cuerpo, en promedio 6.22 ppm, más de lo permitido por el cuerpo. que es 1ppm. Todo ello a causa de la contaminación provocada por los mineros ilegales que ingresaron a nuestro territorio sin consentiemiendo de la comunidad, pues no contamos con nuestra caseta de control ni nuestra tranquera para controlar su ingreso.

KH: ¿Qué problemas enfrenta actualmente su comunidad?

JP: Hemos enfrentado a las autoridades de Madre de Dios, les hemos exigido que hagan cumplir el Convenio 169 de la OIT y, además, les hemos solicitado que remedien los problemas ocasionados en la salud de nuestros hermanos. Diariamente, hemos acudido a ellos para pedirles que analicen el agua de los ríos y atiendan la salud de nuestros hijos, sin obtener respuesta.

Tenemos que velar por las nuevas generaciones. El Ministerio de Salud debió pronunciarse hace tiempo, no son dos o tres días, son cuatro años en esta situación. Entonces, ¿qué va a ser de este pueblo indígena que puede desaparecer a causa de la contaminación por mercurio?

Incluso, ya hemos tenido pérdidas humanas con síntomas asociados a la contaminación permanente con mercurio. También continúa la depredación de nuestros bosques, pues aún la sentencia del Tribunal Constitucional no se ha ejecutado totalmente en Madre de Dios. Los terceros siguen sin respetar nuestro territorio.

Ahora, posiblemente vamos a tener otro problema dentro de nuestro territorio: lotes petroleros sin nuestro consentimiento. No sé qué podemos hacer con este gobierno, que no ve de cerca nuestros problemas. Pero no queremos que las cosas queden así, queremos avanzar en la defensa de nuestros derechos para hacerlos respetar, y darles lo mejor a las nuevas generaciones.

KH: Tenemos entendido que han presentado un recurso de apelación por salto ante el TC para ejecutar la sentencia que este órgano emitió a su favor en setiembre del 2012. ¿Qué solicitan en este recurso?¿En qué estado se encuentra actualmente?

JP: Nosotros estamos pidiendo que nos repongan la caseta de control y la tranquera que fue derribada por las empresas de transporte “Los Pioneros” y “Los Mineros”, debido a la orden judicial que obtuvieron de un juez en Madre de Dios. Que nos restablezcan la tierra degradada, que la reforesten con plantones, porque los mineros y los taladores ilegales han depredado todo.

La preocupación que tenemos como comunidad es que el Estado da concesiones por un monto mínimo, pero recuperarnos de la depredación que generan los mineros cuesta millones de dólares. ¿Quién va reparar nuestros territorios? ¿Quién va a vivir allí cuando todo está contaminado, los animales, pescados, los ríos, las quebradas? Inclusive, hemos presentado un estudio hecho por la Universidad de Stanford y otro por la Universidad de Duke, en coordinación con la Dirección Regional de Salud de Madre de Dios, en el que se constata que muchos miembros de nuestra comunidad están contaminados con mercurio.

Por eso decidimos venir a Lima a hacer énfasis en la problemática que vivimos, a pedir al Tribunal Constitucional que la sentencia que ganamos en el año 2012 se ejecute lo más pronto posible porque hace cuatro años que estamos viviendo en esta situación. Y ahora son dos años que estamos viniendo a Lima para exigir que se resuelva el recurso de apelación por salto, lo que es un gasto para nuestra comunidad, y del tiempo de los dirigentes que estamos aquí. Nosotros también tenemos hijos, tenemos que educarlos, alimentarlos y, sin embargo, estamos aquí porque queremos que se respete lo decidido por el Tribunal Constitucional en su sentencia y que esto sirva de ejemplo para otros pueblos indígenas en el país.

El recurso de apelación por salto ahora está en manos del Tribunal. Han pasado dos años desde que se presentó en Puerto Maldonado y no podemos permitir que siga pasando más tiempo sin que este órgano de administración de justicia haga cumplir su sentencia. Las autoridades de Madre de Dios no pueden burlarse de nuestra sentencia y no cumplirla.

KH: ¿Qué mensaje le darían a la sociedad peruana, a las Autoridades y a las miembros de las Comunidades que existen en el país?

JP: Lo que yo le pediría a los magistrados del Tribunal Constitucional es que revisen el expediente lo más pronto posible, que entiendan el caso y nos den una respuesta lo más pronto posible; estamos esperando esa sentencia. Estamos hablando de seres humanos. Les pido que de una vez tomen cartas en el asunto y acabemos con este problema.

A las otras hermanas comunidades, les digo que no deben permitir que suceda lo que nos ha pasado a nosotros, que miren al futuro y que no permitan que esto vuelva a suceder, que hagan respetar sus derechos como pueblos indígenas que son y que estamos amparados por el Convenio 169 de la OIT. Nosotros, como pueblos indígenas, tenemos autonomía dentro de nuestro territorio y ejercemos jurisdicción para resolver los conflictos que se presentan, así como los magistrados. Les hago un llamado a los hermanos indígenas porque somos los únicos que podemos cuidar nuestros bosques. Si nosotros no los cuidamos, ¿qué podemos esperar de las nuevas generaciones? Tenemos que hacer prevalecer nuestros derechos. Y también pedirle a ustedes, a los estudiantes, que conozcan bien el caso de la Comunidad Nativa Tres Islas, que estudien nuestros derechos para que defiendan a los pueblos indígenas porque nosotros no tenemos fondos para defendernos. A las autoridades de Madre de Dios, pedirles que lean las leyes, que estudien el Convenio 169 de la OIT, la jurisprudencia de la Corte Interamericana y del Tribunal Constitucional para que las apliquen a todos los pueblos indígenas.

SP: Es cierto lo que dice la hermana Juana, yo también les pido a los estudiantes de la PUCP que nos ayuden para que el Tribunal Constitucional emita de una vez la sentencia para que solucionen nuestros problemas. Nosotros venimos desde tan lejos y con pocos recursos, todo en busca de justicia para nuestros pueblos. A nuestros hermanos de otras comunidades, que nos mantegamos unidos para poder luchar contra las injusticias y que tenemos que defender nuestros territorios porque son la esperanza de nuestra futuras generaciones.

Con estas palabras nos despedimos, muchas gracias por esta entrevista, esperamos que no sea la última vez.

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