Por Sheyla Llacza Romero, asociada del Área de Derecho Administrativo y Regulatorio del Estudio Rubio, Leguia, Normand & Asociados, abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú – PUCP, con estudios en el Programa de Segunda Especialidad en Derecho Público y Buen Gobierno de la referida universidad, actual candidata a la Maestría en Derecho de los Sectores Regulados en la Universidad Carlos III de Madrid, con Especialización en Derecho Administrativo por la Universidad ESAN, y actual integrante del Consejo de Apoyo Institucional de la Asociación Civil Derecho & Sociedad.

En el mensaje a la nación de 28 de julio del presente año, el presidente Martín Vizcarra anunció dos temas que son relevantes para continuar trabajando en la movilidad urbana sostenible de Lima y Callao. Así, en primer lugar, afirmó que, en este año, se implementará un marco regulatorio para el Sistema Integrado de Transporte de Lima y Callao[1]. En segundo lugar, indicó que se realizarán los proyectos de la Línea 3 y la Línea 4 del Metro de Lima y Callao a través de la modalidad de Gobierno a Gobierno, con una inversión de más de 30 mil millones de soles[2].

Para una persona que se moviliza en Lima y/o Callao, no es novedad que nuestro actual transporte público – conformado en gran medida por buses, “cústeres” (minibuses), “combis” (camionetas rurales), taxis y mototaxis – está prácticamente gobernado por la informalidad. Por ello, las medidas anunciadas por el presidente tienen especial relevancia en aras de obtener una movilidad urbana sostenible; no obstante, aún queda mucho por trabajar.

Sobre el particular, a lo largo del siglo pasado y el presente siglo, se ha desarrollado la evolución conceptual y metodológica de la movilidad[3], de manera que actualmente la doctrina afirma que existen claras diferencias entre los conceptos de tráfico, transporte, movilidad y movilidad sostenible.

El tráfico y el transporte se centraron en el análisis y provisión de infraestructura para los vehículos privados y el transporte público respectivamente[4]. Sin embargo, la movilidad se preocupa por las necesidades de movimiento de las personas y de las mercancías sin que sea imprescindible el vehículo automotor[5]; de este modo, tiene un enfoque humanista, ya que se interesa en “(…) los motivos que los llevan a moverse, de las facilidades o dificultades que tienen para hacerlo, de las diferencias de pautas de movilidad existentes entre los diferentes colectivos sociales, de la vinculación de esta actividad, la de desplazarse, con su nivel de renta o con su nivel de autonomía personal, etc.”[6].

En nuestra legislación, el numeral 6 del artículo 6 Decreto Supremo N° 005-2019-MTC define a la movilidad como el desplazamiento de personas y bienes independientemente del modo utilizado. En ese sentido, se puede evidenciar que esta definición se encuentra en la misma línea que aquella prevista en la doctrina.

Actualmente, Lima y Callao se encuentran trabajando en la implementación de la movilidad. Ejemplos de ello son el sistema de autobuses de rápido tránsito “Metropolitano”, los Corredores Complementarios, y la Línea 1 del Metro de Lima y Callao, los cuales son formales y han sido otorgados en concesión. A estos ejemplos se añadirán, en un futuro cercano, las Líneas 2, 3 y 4 del Metro de Lima y Callao cuando sean implementadas.

Sin perjuicio de lo anterior, una ciudad compacta no se logra únicamente con la movilidad puesto que es necesario lograr la movilidad sostenible. En este último concepto, cobran especial relevancia la planificación del desarrollo urbano, el ordenamiento territorial[7] y las medidas contra las externalidades negativas sociales, económicas y ambientales[8]. Lo mencionado también se evidencia en el numeral 7 del artículo 6 del Decreto Supremo N° 005-2019-MTC, el cual define a la movilidad urbana sostenible como el desplazamiento de personas y bienes utilizando modos de transporte accesibles y seguros, con costos y tiempos razonables, eficientes en el consumo energético, que minimicen los efectos negativos sobre el medio ambiente y mejoren la calidad de vida de las personas.

En ese sentido, los modos de transporte mencionados requieren complementarse con otros aspectos; por ejemplo, incorporar un sistema público integral de bicicletas en Lima y Callao, preocuparse porque los modos de transporte consideren el desplazamiento de las personas con discapacidad, e implementar un desarrollo urbano aprovechando los usos del suelo.

Para lograrlo, se requiere del trabajo no solo de un sector del Poder Ejecutivo, sino de los diferentes sectores y escuchando siempre a la sociedad civil. En otras palabras, la movilidad urbana sostenible necesita del trabajo conjunto de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), la Municipalidad Metropolitana de Lima, la Municipalidad Provincial del Callao, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, entre otros.

Por lo mencionado, a través del Mensaje a la Nación del Presidente, la movilidad ha sido reconocida como un tema actual de especial relevancia para Lima y Callao; sin embargo, todavía queda trabajo por delante en aras de obtener la ansiada movilidad urbana sostenible.


[1] Prensa de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU). (28 julio, 2020). Presidente Martín Vizcarra: “A través de la ATU se aprobará el marco regulatorio para el funcionamiento del Sistema Integrado de Transporte” [Nota de Prensa]. Recuperado de https://www.gob.pe/qu/institucion/atu/noticias/217477-presidente-martin-vizcarra-a-traves-de-la-atu-se-aprobara-el-marco-regulatorio-para-el-funcionamiento-del-sistema-integrado-de-transporte.

[2] TV Perú. (28 julio, 2020). Presidente Vizcarra: Línea 3 y Línea 4 de Lima se desarrollarán bajo la modalidad de Gobierno a Gobierno [Nota de Prensa]. Recuperado de https://tvperu.gob.pe/noticias/nacionales/presidente-vizcarra-linea-3-y-linea-4-de-lima-se-desarrollaran-bajo-la-modalidad-de-gobierno-a-gobierno.

[3] Cabrera Vega, F. (2019). Movilidad Urbana, Espacio Público y Ciudadanos sin Autonomía. El caso de Lima (Tesis doctoral, Universitat Autònoma de Barcelona). Recuperado de https://ddd.uab.cat/pub/tesis/2019/hdl_10803_667392/icv1de1.pdf.

[4] Avellaneda García, P. y Dextre, J.C. (2014) Movilidad en Zonas Urbanas. Recuperado de https://transitemos.org/publicaciones-3/movilidad-en-zonas-urbanas/

[5] Ídem.

[6] Avellaneda García, P. (2007). Movilidad, Pobreza y Exclusión Social. Un estudio de caso en la ciudad de Lima (Tesis doctoral, Universitat Autònoma de Barcelona). Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=5674.

[7] Poole Fuller, E. (2017). ¿Hacia una movilidad sustentable? Desafíos de las políticas de reordenamiento del transporte público en Latinoamérica. El caso de Lima. Revista Latinoamericana de Estudios Socioambientales (Número 27), pp. 4-31. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5885728.

[8] Movilidad Urbana Sostenible de América Latina (MUSAL). (2014). Declaración de Lima: Libro Blanco de la Movilidad Urbana Sustentable de América Latina. Recuperado de https://mustrujillocom.wpcomstaging.com/wp-content/uploads/2018/08/libro-blanco-Movilidad-Urbana-Seminario-Lima.pdf.

Fuente de la imagen: Mercados & Regiones 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí