Por Piero Vásquez, abogado por la PUCP con estudios de Maestría en Derechos Humanos, profesor del curso de Derecho Internacional Público en la PUCP.
Hace poco, el divertido John Oliver cuestionaba en Last Week Tonight Show la decisión del presidente Obama de liderar una coalición internacional [1] para “destruir al grupo terrorista conocido como ISIL (Islamic State of Irak and the Levant) en Irak y, de ser necesario, en Siria”. En sus particulares términos, el comediante se preguntaba si es que Estados Unidos tenía que liderar esa coalición y, sarcásticamente, señalaba que esa responsabilidad, debía recaer en otros Estados, como por ejemplo, Perú.
Más allá del ánimo satírico, la pregunta de Oliver es válida, y cada cierto tiempo regresa a la palestra: las siempre cuestionadas intervenciones militares de Estados Unidos, en nombre de la paz, los derechos humanos o la democracia, y la constante interrogante: ¿a título de qué un Estado se arroga el poder de intervenir militarmente en los asuntos de otro Estado? Más aún si tomamos en cuenta que el Derecho Internacional, contempla hoy en día de modo certero, y desde ya hace mucho tiempo, los principios de igualdad soberana y no intervención, en el artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, y desarrollados en extenso en la Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General.
El principio de igualdad soberana se explica de modo sencillo si lo comparamos con la clásica forma de analizar el derecho humano a la igualdad, en dos facetas. La igualdad formal y la igualdad material. En este entendido, todos los Estados son teóricamente iguales. Todos ostentan en la misma medida y extensión ciudadanías idénticas en el plano jurídico internacional (aunque en estado de naturaleza), más allá de su extensión territorial, su sistema de gobierno, su población o sus armas. La igualdad soberana de los Estados es uno de los principios del Derecho Internacional más difíciles de sostener, pues la realidad lo rebasa. Ante la inexistencia de un órgano centralizado que tenga actividad de Policía en el escenario jurídico internacional, y ante el hecho fáctico de que en la realidad, los Estados no son iguales ni en riqueza ni en poder, asistimos a la creación de “superhéroes”. Echemos, no más, un ojo a la conformación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que desde su origen, creó membresías exclusivas para los ganadores de la Segunda Guerra, reservando para ellos una exquisita cuota de poder, con candados en toda la Carta, que no permite la entrada de ningún miembro permanente nuevo al mencionado órgano.
En ese contexto, esta nueva intervención militar en Medio Oriente se entiende como parte de la política exterior de este país en contra del terrorismo que fuera conocida como “Guerra contra el Terror” bajo el mandato de George W. Bush. Obama prefiere llamarla Operación de “Contingencia en el Exterior” y justifica su decisión en la obligación que tiene como Comandante en Jefe de proteger la seguridad del pueblo Americano. Obama hace mención al nuevo gobierno iraquí, y lo describe como inclusivo y democrático. El gobierno al que hace referencia solicitó en junio de este año la intervención del ejército de Estados Unidos en su territorio mediante ataques aéreos en contra de los rebeldes. Aunque no lo dice en su discurso, es este el pedido que convertiría su intervención en una Intervención Solicitada amparada por Derecho Internacional, pues contaría con el consentimiento del Estado de Irak, aunque este consentimiento no haya sido manifestado del todo de modo explícito. Obama está siendo cuidadoso. No está declarando una “guerra contra el terrorismo”. No está invocando la legítima defensa en los términos del artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, pero si advierte las amenazas que el terrorismo podría tener en su territorio y como “si amenazas a América, no encontrarás ningún lugar seguro”.
Los primeros ataques contra el Estado Islámico, están siendo bastante tolerados por la comunidad internacional. Pese a que se ha evidenciado la afectación a civiles por parte de la coalición liderada por Estados Unidos, el marco regulatorio internacional aplicable tampoco es claro. La regulación del Derecho Internacional Humanitario siempre queda floja cuando se trata de terrorismo, los Convenios de Ginebra de 1949 están diseñados para su aplicación en el marco de Conflictos Armados Internacionales, y pensar que el Estado Islámico tiene algún deber de cumplimiento de la mayoría de sus disposiciones no resulta del todo claro. Diferente es el caso de Estados Unidos, pues en el supuesto de la “guerra contra el terror”, su propia Corte Suprema (Hamdan v. Rumsfeld, 548 U.S. 557 (2006)) ha indicado la vigencia del artículo 3 común a los Convenios de Ginebra, en el que se encuentra consagrado el principio de distinción que protege a la población civil.
Ante tanta incertidumbre, la protección de la vida y la agudización de la crisis humanitaria debe ser la preocupación fundamental. En este sentido, el Consejo de Seguridad adoptó por unanimidad la Resolución 2170 el 15 de agosto. En ella hace un llamado a todos los miembros de Naciones Unidas a eliminar el de flujo de personas, financiamiento o cualquier otro tipo de apoyo a los grupos extremistas de Irak y Siria. En esa línea, y siguiendo lo establecido en el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, el Consejo condenó el abuso sistemático a los Derechos Humanos por parte de ISIS y el Frente Al – Nusra. Luego de la adopción de esta resolución por parte del Consejo de Seguridad, las acciones de Naciones Unidas en este conflicto se han concentrado en temas Humanitarios. Se han emitido comunicados condenando la muerte de los tres periodistas y llevado ayuda humanitaria a los desplazados tras coordinaciones con el nuevo gobierno iraquí. El Consejo de Derechos Humanos anunció una investigación dirigida a identificar posibles crímenes de guerra a manos de los extremistas.
¿Será momento de que las Naciones Unidas sean capaces de activar el sistema de seguridad colectiva ante el supuesto de terrorismo?
[1] Más información por aquí: http://thehill.com/homenews/administration/217369-read-full-text-of-obamas-speech y http://www.bbc.com/news/world-middle-east-27905849
[2] Gracias a Eduardo Reyna por su ayuda en la elaboración de este artículo