El pasado jueves 23 de junio se celebró el referéndum sobre si Reino Unido (RU) se retiraba o no de la Unión Europea (UE), comunidad económica a la cual pertenece desde 1973. Siempre existió una cierta oposición a la permanencia en la UE (muestra de ello es el referéndum de 1975); sin embargo, esta aumentó sus adeptos en los últimos años. Este referéndum se da en cumplimiento a una de las propuesta de campaña de David Cameron, actual Primer Ministro, quien siempre se mostró confiado en la “sensatez” de sus compatriotas y, por ende, en el triunfo de la permanencia en dicha consulta.
Sin embargo, las primeras horas del viernes 24 de junio remecieron al mundo entero con el siguiente titular: “Reino Unido había votado por salir de la UE”, con 51.9% a favor y 48.1 en contra. Aún cuando el referéndum no es vinculante legalmente, sí lo es en la práctica. Es decir, no reconocerlo implicaría un gran coste político. Es por ello que en el presente editorial analizaremos los principales motivos que explican el triunfo del “Brexit” y cómo es que esta decisión afecta a Latinoamérica.
Los motivos que llevaron a los británicos a votar en favor del “Brexit” son varios, pero en esta oportunidad nos concentraremos en tres de ellos.
En primer lugar, está la búsqueda de una mayor independencia de la RU. Este es un argumento que siempre ha estado en la mente de los británicos desde el momento en que se unieron a la UE. Sin embargo, las políticas comunes adoptadas por la UE -como la creación del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la políticas de rescate económico a Grecia, entre otras- atentan contra la soberanía de dicho estado. En segundo lugar, está la postura que indica que la UE frena la economía británica. Esto se debería principalmente a la imposición de una serie de reglas comerciales y al cobro de una ingente cantidad de dinero por la membrecía, que muchas veces no se ve retribuido en la práctica. Finalmente, están las ganas de los británicos de reducir los índices de inmigrantes que entran al país. Los adeptos de esta postura argumentan que RU debe recuperar el pleno control de sus fronteras y eliminar la libertad de movimiento, traducida en el no requerimiento de visa para el viaje entre estados.
No obstante estos argumentos, los abanderados del Brexit parecen haber olvidado ciertos beneficios claves de la presencia de RU en la UE. Para empezar, como en toda comunidad económica, hay concesiones que cada país debe hacer en aras de un beneficio común. Al mismo tiempo, parece ser que los “brexiters” no son conscientes del gran poder de negociación que mantiene RU dentro de la UE, siendo una demostración de esto la conservación de la libra esterlina. Adicionalmente, lo que no considera la postura a favor del “Brexit” es que la Unión Europea se ha constituido, en los últimos años, en el bloque económico más sólido del mundo. Los tratados comerciales que ha celebrado con otros bloques o países ha generado un flujo económico nunca antes visto, que sin duda ha beneficiado a todos sus miembros. Por último, en cuanto a la inmigración, está el hecho de que la mayoría de los inmigrantes son jóvenes que representan un gran porcentaje de la fuerza laboral. Ello se traduce en un aumento del ingreso impositivo estatal que, a su vez, es reinvertido en servicios públicos que benefician a todos los británicos.
Pero, ¿cómo afecta a los latinoamericanos este acontecimiento? Sin duda alguna se avecinan tiempos turbulentos en la economía británica y ello se verá traducido en la poca inversión, proveniente de este país, en Latinoamérica. Ello impactaría a nuestra economía ya que, según Proinversión, el 41% de la inversión minera (uno de nuestros principales sectores económicos) provienen de RU. Asimismo, según la SUNAT, el comercio con la Unión Europea representa cerca del 14% del total nacional. Dentro de esta, Reino Unido es uno de los principales destinos comerciales de nuestras exportaciones. Así, su salida de la UE podría significar un severo freno a nuestras exportaciones. Esto está muy relacionado con el hecho de que sería necesaria una nueva negociación de tratados internacionales entre los países latinoamericanos y Reino Unido; ya que la mayoría de los TLC y Convenios de cooperación en distintas áreas (sobre todo educación) fueron suscritos con la Unión Europea.
Sin duda alguna se viene una época de turbulencia en Reino Unido y el mundo. Solo en las últimas horas, más de millón y medio de firmas han sido suscritas en la página del Parlamento Inglés solicitando un nuevo referéndum de consulta. Además, existe una fuerte escisión nacional: Escocia, Irlanda del Norte, Gibraltar y Londres votaron aplastantemente a favor de permanecer en la UE. Esta inestabilidad se replicará en el mundo debido a la fuerte influencia de la política y economía tanto británica, como de la Unión Europea. Inestabilidad que responde principalmente a una búsqueda de “soberanía” que en realidad encubre un chauvinismo tonto que va en contra de todo por lo que la UE nació: la integración de los pueblos europeos a fin de evitar un derramamiento de sangre tal como el de la Segunda Guerra Mundial.