Por Carlos Augusto Gutiérrez Ballesteros, abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Diplomado en Administración de Negocios por ZEGEL – IPAE. Ex Abogado Asociado del Área Corporativa del Estudio Torres y Torres Lara. Ex Director de Imagen Institucional y Ex Director Administrativo de la asociación civil integrada por estudiantes de Derecho de la PUCP: “Foro Académico”. Presta asesoría independiente en incubamiento de start ups y Derecho de la Empresa.
El Perú es uno de los países dónde el rubro gastronómico es parte de la exportación. En el Centro Comercial Costanera de Santiago de Chile, podemos encontrar a restaurantes de marca peruana en el pleno centro, tales como Tanta, Barra Chalaca, entre otras.
Resulta atractivo invertir en este sector, en ese sentido muchas franquicias gastronómicas han ido apareciendo en el mercado peruano. Mediante el modelo de este negocio, el dueño de un restaurante exitoso cede un know how así como una marca por un tiempo determinado junto con una serie de capacitaciones a un inversionista a cambio de una regalía mensual. De esta manera, el inversionista puede abrir su propia empresa y facturar independientemente de la franquicia matriz bajo la misma marca, salsa madre y manual de operaciones (la biblia) de la franquicia. Ambos ganan puesto que el dueño de la franquicia gana por regalías y el inversionista por la facturación mensual e independiente.
Hay un alto grado de rentabilidad; sin embargo es importante saber qué detalles legales debemos tener en cuenta dentro de este esquema de negocio y el contrato de franquicia para invertir en este sector.
Para esto, precisaremos una serie de recomendaciones a seguir para incubar una start up del rubro gastronómico bajo franquicia:
- Cotejar ante INDECOPI si la marca de la franquicia en encuentra registrada. Es recomendable solicitar el certificado emitido por INDECOPI al dueño de la franquicia.
- Revisar en el contrato de franquicia si el porcentaje de regalías a pagar se basará en el valor bruto de las ventas mensuales. Tener en cuenta que en las ventas brutas se consignan los impuestos, por lo que sería recomendable restar Ventas brutas – Impuestos y sobre este resultado gravar el porcentaje de las regalías a pagar.
- Cotejar en el contrato de franquicia si se permite adaptar el negocio de acuerdo a la ubicación del local a alquilar. Muchos restaurantes funcionan de forma distinta en relación al distrito en el que están ubicados. Esto debido a que los consumidores se comportan distinto de acuerdo a la zona. Por ejemplo, si la política de la franquicia es vender cervezas pequeñas y un inversionista observa que en su restaurante franquiciado sus clientes le piden cervezas grandes y no chicas, pues la franquicia podría adaptar esta necesidad al inversionista para que mantenga a estos clientes. De lo contrario, quizás estos clientes vayan a otro restaurante que si venda cervezas grandes. En todo caso se recomienda dialogar con el dueño de la franquicia puesto que mientras más facture el inversionista, más ganará la franquicia por regalías y ventas de salsas.
- Antes de alquilar el local se recomienda revisar en la Municipalidad del distrito correspondiente si es que dicha avenida, jirón o calle en la que se encuentra el local, permite el funcionamiento de restaurantes. De lo contrario, no se podrá gestionar la Licencia de Funcionamiento y el Certificado de Defensa Civil.
- Elaborar un plan COVID ante PRODUCE.
- Solicitar que se emitan facturas por el pago de regalías y por las salsas al dueño de la franquicia. Uno de los gastos más importantes en este negocio es la compra de salsas por lo que se necesita justificar este egreso de la empresa mediante una factura a declarar a SUNAT. De lo contrario, el inversionista tendría hasta casi un 10 % de sus costos mensuales sin sustentar.
- Revisar por parte del inversionista si el contrato de franquicia da un periodo de gracia sin cobrar regalías dada la reciente incubación de la start up y de este modo, la start up gane liquidez. Algunas franquicias dan 6 meses de periodo de gracia desde la apertura del local; sin embargo, esto no significa que no haya cobro por las salsas, puesto que estas tienen una materia prima a asumir por parte del inversionista.
- Consignar en el contrato que en caso el inversionista desee cambiar los proveedores asignados por la franquicia ya sea por un tema logístico o por que lo esté perjudicándolo económicamente, éstos deben pasar por un control de calidad por parte del dueño la franquicia.