A pocos meses de las elecciones generales en Nicaragua, las cuales se llevarán a cabo el 7 de noviembre del presente año, diversos analistas políticos alertan de posibles irregularidades en dicho proceso electoral.
El pasado 6 de agosto el Consejo Supremo Electoral (CSE), máximo tribunal electoral, decidió inhabilitar del proceso electoral a la Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL), principal partido de derecha que lideraba una alianza opositora y desafiaba la reelección de Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua.
De acuerdo con el mencionado tribunal, la medida deja al CxL fuera de las elecciones de noviembre, debido a que la representante legal de dicho partido, Carmela Rogers, “tiene doble nacionalidad (estadounidense y nicaragüense), en notoria violación a la ley”. Esta supuesta irregularidad fue denunciada por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), acusado de colaborar con el gobierno de Ortega.
En ese sentido, el CSE decidió “cancelar la personalidad jurídica del partido político CxL”, dado que la ley prohíbe la participación en los procesos electorales de los partidos no legalizados. Asimismo, el CSE también canceló la cédula de identidad de la presidenta del CxL, tras acusar a Rogers de tramitar su cédula “de manera totalmente fraudulenta”, lo cual la pone en una situación migratoria complicada pues podrían deportarla.
En esa misma línea, cabe señalar que, dos días antes, el CSE decidió inhabilitar a la candidata a la vicepresidencia por el partido CxL, Berenice Quezada, ex-reina de belleza. Esto debido a unas polémicas declaraciones que habría realizado Quezada, llamando a votar de manera masiva en contra de la dictadura, siendo suficientes para ser acusada de actos que incitan al odio y a la violencia.
Por su parte, el candidato presidencial por el PLC, Milton Arcia, presentó su renuncia este sábado en protesta por la actuación de su partido. No obstante, Arcia señaló a los medios de comunicación que las autoridades del PLC ya habrían nombrado e inscrito ante el Poder Electoral a su sustituto, antes de que este hubiera podido renunciar a su postulación.
Ortega, exguerrillero de 75 años, quien se encuentra en el poder desde el 2007, busca obtener su cuarto mandato consecutivo al mando del Frente Sandinista de Liberación Nacional, junto a su esposa Rosario Murillo, la cual también es vicepresidenta de Nicaragua. Con esta decisión, teniendo en cuenta que los partidos que quedan en contienda son minoritarios, Ortega estaría asegurando su reelección.
Fuentes:
https://www.expreso.com.pe/mundo/nicaragua-dictador-ortega-quiere-controlar-el-proceso-electoral/